También se le conoce como hielo seco, foam, unicel. Como muchos plásticos, proviene del petróleo y se usa de muchísimas formas, como en vasos y platos desechables, para empacar cosas delicadas, en empaques de alimentos y hasta en explosivos.
Hay países (México no está incluido) que prohíben que se use en productos que lleguen a estar en contacto con alimentos.
A parte de que es altamente inflamable, al producirse se usa un químico llamado benceno, conocido cancerígeno.
La inhalación de benceno puede producir somnolencia, mareo y pérdida del conocimiento; la exposición prolongada produce efectos sobre la médula de los huesos y puede causar anemia y leucemia.
Muchos animales han muerto de hambre al ingerirlo y bloquearles el tracto digestivo.
Este material es reciclable, pero es difícil encontrar lugares en donde lo acepten.
Símbolo internacional del poliestireno
Lo recomendable es dejar de usarlo en la alimentación, evitar comprar comida que venga empaquetada con este material y reusarlo en sus otras formas.
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