Agua

En los últimos años se ha oído el rumor de que la próxima gran guerra no será para obtener el control sobre gente, tierras ni petróleo, sino por agua.

El 70% de la Tierra es agua y de ese porcentaje, el 97% es agua salada.

Del 3% de agua dulce, solamente el 1% puede ser usada como agua potable.

Ese 1% va disminuyendo cada vez más rápido, y la idea de pelear por el agua para tomar (sin mencionar la producción de alimento) no parece tan descabellada.

Hay cinco causas importantes para explicar la escasez de agua:

1. Un clima seco que trae consigo sequía (periodo en el cual las lluvias son poco frecuentes y de poca cantidad y la evaporación es más alta de lo normal).

2. El suelo erosionado que resulta de las actividades como la deforestación y la sobreexplotación de suelos por la agricultura.

3. El suelo erosionado que resulta del sobre pastoreo de la ganadería.

4. El uso excesivo del agua en la industria y la agricultura y la mala utilización que se le da.

5. El incremento del número de gente que depende del agua para vivir.

También hay cinco maneras de ayudar a aumentar los abastecimientos de agua:

1. Hacer presas y depósitos para almacenar el agua de lluvia (en muchos lugares no existe la infraestructura para almacenar el agua y en donde si la hay, los niveles están bajando considerablemente).

2. Traer agua superficial de otra área, como de ríos y lagos naturales (estos también ya se están secando).

3. Sacar agua subterránea por medio de pozos (que, por cierto, también se están secando).

4. Convertir el agua salada en agua dulce, llamado desalinización (y que hasta ahorita sale carísimo).

5. Mejorar la eficacia del uso del agua.

Dentro de estos 10 puntos hay un par en los que estamos involucrados la mayoría de nosotros directamente: los número 5.

Después de todo, no creo que alguien se anime a ir al Río Santa Catarina en Monterrey por agua para bañarse, menos para tomar; tampoco me imagino a alguien haciendo una noria en el jardín de su casa; la mayoría no somos agricultores ni tenemos 300 cabezas de ganado o andamos cortando árboles en el Amazonas.

Pero, ¿qué estamos haciendo para cuidar el agua?